Unai Emery hace tiempo que es un técnico referencia en España por su gran trabajo primero en Almería, luego en Valencia y ahora en el Sevilla, donde está a un paso de meterse en su segunda final de la Europa League consecutiva y peleando el cuarto puesto en la Liga BBVA.

Pero siempre se le ha tildado al técnico vasco de un entrenador excesivamente prudente en las grandes citas. Lo cierto es que esas afirmaciones no estaban lejos de la realidad. Se pueden observar multitud de partidos en los que cambió el esquema y, sobre todo, los jugadores empleados, para intentar defenderse de un rival teóricamente más potente o en un encuentro de gran transcendencia. A priori esto puede ser un pensamiento legítimo, pero al fin y al cabo, nunca suele salir bien. En este punto encontramos la eterna pregunta: ¿mantengo mi filosofía independientemente del rival o cambio de estilo de juego por jugar frente a un equipo superior?

Atención porque aquí la respuesta puede llevar a errores. Desde mi punto de vista, no debes cambiar nunca el ADN del equipo. Si eres un equipo que pretende jugar desde atrás, ser protagonista y buscar el área rival, hay que mantenerlo. Porque si decides cambiar a los jugadores les va a costar mucho más adaptarse. Se pueden introducir matices como cambiar la salida de balón y jugar a partir de segunda jugada, o defender algo más replegados de lo habitual, pero no debes cambiar la esencia. Y eso es lo que hacía Emery, sin ir más lejos esta temporada en el Vicente Calderón, donde pudimos ver en vivo el peor fútbol del equipo este año.

Es posible que ese partido supusiera un punto de inflexión porque lo cierto es que en los últimos choques en los que se le ha exigido sobremanera al Sevilla (FC Barcelona, Real Madrid y Fiorentina), el equipo ha mantenido una línea clara. Banega no ha desaparecido de los onces y ha otorgado esa pausa con balón, ha llegado con sus habituales extremos profundos independientemente de a quién utilice e incluso, ante la Fiorentina en el Sánchez Pizjuán, optó por Aleix Vidal de lateral derecho, puesto desde el que anotó dos goles. Muchos pensarán que si hubiera salido mal estaríamos criticándole pero nada más lejos de la realidad. El ventajismo no es una característica de esta publicación. Arriesgó en un momento exigente, y eso siempre es algo loable.

En definitiva, se puede observar que Unai Emery, uno de los mejores entrenadores españoles del momento, un técnico increíblemente metódico, sigue evolucionando. No cabe duda de que la figura del entrenador del Sevilla, pretendido por el Milán, es un gran ejemplo para los técnicos que están empezando. Apasionado, fuerte mentalmente, minucioso y abierto a la crítica, no cabe duda de que si Unai Emery sigue mejorando y completando algo de por sí ya interesante, imaginar el camino que tiene por delante un técnico en iniciación es realmente bonito. Así, este Sevilla sigue demostrando que tiene entrenador, plantilla e ilusión por cumplir grandes metas. Emery tiene a todos enchufados y su sprint final está siendo excepcional. Esperemos que pueda seguir así y cumpla sus objetivos.

Si estáis interesados en ver como es el trabajo de Emery como entrenador os emplazo a este artículo anterior, en el que explica como le gusta que sean sus equipos.
http://www.futbolofensivo.com/2013/05/video-de-la-relacion-del-entrenamiento-con-el-estilo-de-juego-por-unai-emery/

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