Después de haber visualizado este video y charlar con muchos amigos que se encuentran trabajando en el fútbol profesional, he querido lanzar esta reflexión a los visitantes de nuestra web, ¿No estaremos mecanizando en exceso, algo que tiene mucho de incertidumbre? ¿No nos estaremos enfocando demasiado en tener todo atado en un deporte que vive de las decisiones individuales-grupales-colectivas? ¿El video es una máquina que deshumaniza el juego? ¿Es más importante lo que ves, lo que te enseñan o lo que realmente percibes, sintiendo lo que haces?
Son muchas las preguntas que podríamos lanzar al aire y obtendríamos muchas respuestas, ya que si algo tiene este deporte, es la variabilidad de interpretaciones y la variabilidad de opciones-argumentos para conseguir el éxito.
Mi reflexión en este artículo va encaminada a ,bajo mi punto de vista, el incremento en importancia que se le ha dado a la visualización, grabación, análisis de todo, absolutamente de todo y que para mi, muchas veces, también ayuda a desvirtualizar lo sucedido, ya que el video también es subjetivo de los ojos que lo ven y de cómo esa información se recoge y más importante aún, el modo en que se transmite.
Mi opinión es que el video, de ser un instrumento de apoyo, se está convirtiendo en herramienta primordial para todo, para el diseño, para las charlas, para las correcciones, para enfocar el partido, para realizar los cambios necesarios…y el talento del entrenador que percibe se está perdiendo, y es un talento mediatizado por lo que te enseñan, por lo que te dicen, y lo que muestra el video, que muchas veces te transmite información secundaria, que diluye la información primordial.
Por lo tanto, dejo ahí esta interpretación, yo muchas veces he acertado más como entrenador, tomando decisiones, por lo que he percibido durante el juego, que por lo que hubiese percibido desde el video y así mismo, si al futbolista le queremos enseñar 5 cosas distintas, perdemos en el que se centre en lo realmente importante, ya que muchas veces el exigirle que atienda a multiplicidad de estímulos, hace que no responde a su naturaleza como futbolista.
Por último quiero dejar claro que no tengo nada en contra de la utilización del video, por supuesto que hay que utilizarlo, pero critico el uso excesivo que se está haciendo de ello y critico más aún la irrupción que está teniendo en el fútbol neoprofesional y fútbol base, siendo más peligroso, ya que nos estamos cargando sesiones de trabajo y en su lugar aparecen las charlas colectivas en las que ponemos videos y videos como si fuesemos auténticos youtubers.

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