Padres y entrenadores «Gracias Papá»

Category: Sin categoría Written by Administrador / 18 noviembre, 2021

Hace mucho tiempo que la gente me pedía un artículo de opinión sobre lo que está aconteciendo en el fútbol base en España, que no se si distará mucho de lo que pueda suceder en otros países,ya que lo desconozco.
Voy a intentar explicarlo desde tres ópticas: 1) La de profesor de entrenadores durante los últimos nueve años 2) La de entrenador y 3) La visión de padre.

1.Como persona formadora de entrenadores.

Cuando mis alumnos entran en clase siempre les digo, bienvenidos a un mundo reinado por la irracionalidad, sólo la ilusión que le pongáis y la formación que consigáis, os hará ser un miembro más en la lucha por otorgar un poco de «sentido común en el fútbol base».
Uno de los primeros inconvenientes que nos encontramos como docentes es aquel alumno que ya viene sabido, no le interesa lo que le cuentes o aquel que viene a por el título, sin mostrar ninguna ilusión por aprender.
Por lo tanto empiezan a aparecer modalidades de entrenadores que pueden perjudicar notablemente el buen funcionamiento del fútbol base, así tenemos entrenadores autodidactas (todo lo saben), entrenadores cuya ilusión es conseguir un certificado ( no tienen ilusión), entrenadores sin formación (porque para entrenar a niños….), entrenadores que entrenan por su sueldillo ( me da para unos gastos) y así hasta llegar al entrenador que se forma, que tiene cariño por los niños, que disfruta con su trabajo y que sabe de la responsabilidad que tiene en sus manos, cobra poco, pero disfruta y hace disfrutar, que para mi, en la base, es la clave y de estos hay muchos, tú si estás interesándote en leer esto, seguro seas uno de ellos.
Termino este primer punto aludiendo a algo que he vivido mucho a lo largo de los años de formación de entrenadores, yo comentaba en clase un ejemplo: he visto a unos niños haciendo escaleras, tenían 11 años y apenas tocaban el balón en sus entrenamientos y la exclamación de mis alumnos oh, oh, oh …pero la triste realidad es que años después, esos que decían oh, lo estaban haciendo ellos en sus entrenamientos, reflexionemos sobre ello.

2.Punto de vista como entrenador
Chicos, tenemos un problema muy muy grande en el fútbol de hoy en día, la gente está tan tan tan formada, que se pone a hablar y se olvida de entrenar.
«Al fútbol se aprende jugando, no escuchando», los niños vienen a jugar y nosotros les queremos hacer que memoricen las jugadas, que reproduzcan nuestras órdenes y por momentos pienso que el niño está en una clase de Matemáticas o Lengua y no en una actividad de ocio y disfrute de carácter deportivo «MOVIMIENTO».
Esto es una cosa que siempre he dicho en mis conferencias, el niño no se puede ir del entrenamiento sin jugar un partido, minipartido o como le llaméis, vienen para jugar y no se pueden haber ido sin haber jugado.
Los entrenamientos activos promueven un aprendizaje dinámico, hablemos menos y entrenemos más, el niño aprende fallando y acertando en la práctica, con nuestras charlas pre, durante y post entrenamiento nos estamos estrellando contra la lógica que dice que un niño tiene una capacidad limitada de atención y comprensión.
Otro aspecto importante es el hecho de competir para ganar a cualquier precio, nunca debemos entrar en ese juego, claro que hay que competir en este juego, pero hay unas reglas que respetar, los niños deben tener la oportunidad de jugar, la necesidad de ser respetados y exigirles, según su nivel madurativo atendiendo a expectativas reales y no ficticias, que a veces surgen en la propia mente del entrenador.
Por último, aunque no me canso de repetirlo en mis dos libros, aprovecho para recalcarlo, los niños son intuitivos, curiosos, creativos…por naturaleza, no les coartemos eso, fomentemos el ambiente de entrenamiento que haga fluir esos aspectos y nos encontraremos con la riqueza del futbolista que entrenamos.
EL entrenador de base, es un formador de futbolistas, no un constructor de equipos, el equipo es el orden, en el que debe crecer nuestro trabajo para la mejora de nuestros futbolistas.

3.Mi punto de vista como padre
Es la primera vez que en mi página web hablo de estos temas, desde mi perspectiva personal, pero me lo han pedido tantas veces, que creo que debo hacerlo.
Hay un déficit tremendo en la formación deportiva de los padres, pero eso no les frena a la hora de hablar sobre todo lo que concierne al equipo de su hijo ( El padre o la madre sacando ese entrenador que llevan dentro y opinando de una manera totalmente subjetiva, bajo los ojos de lo que le acontece a su hijo).
El fútbol es un deporte social, los niños crean amigos, los padres generan amigos y enemigos, formándose así, todo un circo en el que todo el mundo opina de todo, sin pararse a pensar qué es lo que están hablando y qué argumentos se utilizan para hablar, el caso es criticar, cuestionar todo lo que sucede.
En medio de todo esto, está el niño, el gran perjudicado del boom social que supone el fútbol.
Cuando en el Deportivo dábamos las bajas(lo más duro de la profesión) los niños lo aceptaban, pero los padres no se hacían a la idea de tener que llegar a la oficina y decir que su hijo ya no jugaba en el Deportivo.
Por lo tanto, al igual que en el mundo de los entrenadores, hay distintos tipos de padres, padres que quieren que su hijo sea futbolista a cualquier precio, padres que reflejan su afán competitivo en las mentes de sus hijos, padres entrenadores que se dedican a contradecir las órdenes de sus entrenadores y padres que les exigen a sus hijos un nivel superior al que dan, haciendo del fútbol un trabajo para ellos.
En esto último, quiero hacer un inciso, en el mundo del entrenador, ya que muchas veces nosotros somos cómplices de esos padres exigiéndoles un nivel superior al de sus condiciones y evaluándolos demasiado pronto y estableciéndoles en niveles, cuando aún no se sabe todo lo que puedan dar.
Qué suerte tuvimos nuestra generación, que nuestros padres trabajaban,trabajaban , trabajaban…que no tenían tiempo para venir a vernos, gritarnos y preguntarnos si habíamos marcado.
Su única obsesión era que no nos hiciésemos daño y que disfrutásemos jugando al fútbol !Gracias papá¡, ojalá mis hijos cuando sean mayores me digan esto y no me reprochen que por mi actitud día a día, dejen de jugar a aquello que más les gusta.

Termino concluyendo que si el sentido común imperase, padres y entrenadores debemos crear un ambiente en el que los niños disfruten haciendo aquello que les gusta, no de la manera que nos gustaría a nosotros, sino de la manera que les gustaría a ellos.

Gracias por compartir!

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